viernes, 30 de abril de 2010

Aguantá corazón

¨...Aguantá corazón!...¨

Esa fue la frase que pronunció un relator deportivo cuando river le empató a Boca en el último minuto
del partido de vuelta de la copa Libertadores. Ese resultado llevaría a los penales y a los hinchas de ambos equipos los estaba matando la taquicardia, la ansiedad, el nerviosismo y por que no la angustia.

El amor por un equipo de fútbol es tan incomprensible como el amor por una mujer que ha decidido alejarse totalmente de nuestra vida.
Ni siquiera los jugadores de nuestro equipo comparten nuestra pasión…pero ahí estábamos nosotros,
sufriendo y temblando.

Y el corazón aguantó!!!

¿Quién sufre hoy al recordar ese partido de junio del 2004?
Es más…¿Quién seguía sufriendo en agosto?
Nadie.

Por eso nunca tan bien puesta la frase “Aguantá corazón”...
Porque el corazón solo tiene que aguantar y la calma siempre llega.

Hoy podemos sentirnos “devastados”.
Buscamos explicar lo inexplicable.
Queremos aferrarnos de lo que sea para revivir lo que nunca hubiéramos querido matar, pero pareciera que está muerto.
Claro…no queremos darnos por vencidos e intentamos dar una última respiración artificial…un último masaje cardíaco a la esperanza.

Aguantá corazón!!!

Aguantá que ese dolor pasa y se va. Ya sea con el triunfo o con la derrota.

En los momentos en que no puedas retener las lágrimas, cuando sientas que el pecho se te parte, cuando no tengas ganas de hacer nada, cuando te falten las fuerzas, decite a vos mismo “Aguantá corazón”...

Aguantá, que todo pasa.
Aguantá, que el tiempo cura.
Aguantá, que merecés volver a sentirte bien y solo es cuestión de tiempo.

Duele...
Puta que duele...
Desde afuera te van a decir “Dejate de mariconeadas”...“Es solo una mina”....
Pero a vos te duele...
A ellos no...
A vos, sí...

Mirate el pecho y decí: “Aguantá corazón”. Y querete mucho.

Confiá, que el corazón aguanta. Está hecho para eso.

Aguanta, se cura y se fortalece.

SIEMPRE.

VAMO NENEEE!!! HUEVOS!!!

miércoles, 28 de abril de 2010

Hoy me he vuelto a ver...

Hoy me he vuelto a ver...

Triste...
Como el perro en la autopista...
Como una tortuga con prisa...
como una monja en un burdel...

Solo...
Como cuando tu te fuiste...
Como cuando no te rozan unos labios de mujer...

Absurdo...
Como un domingo por la tarde...
Como las balas por el aire...
Como el puto despertador...

Inútil...
Como los besos que no diste...
Como un cuerpo que se viste cuando me desnudo yo...

Vacío...
Como el corazón del rico...
Como el bolsillo del mendigo...
Como los besos de alquiler...

Confuso...
Como una noche sin abrigo...
Como las frases que ya no te escribo para que vuelvas otra vez...

Como un borracho en el desierto...
Como una princesa en el metro...
Como un reo sin voz...

Como una navidad sin techo...
Como un delfín en el mar muerto..
Como la lagrima que moja tu colchón...

Y ahora que voy mas solo que la luna negociando gasolina para este amanecer...
Ya ves, voy buscando en la basura unos labios que me digan:
"esta noche quédate"...

martes, 27 de abril de 2010

Cuando el reloj marque las 12...

Cuando un timbre frío anuncie el final, despertaré e intentaré inventarme otra historia, una historia que sea menos ficticia, sin príncesas ni carrozas.

Una historia real que ahuyente fantasías que me lleven a soñar algo real, a soñar una vida simple, una sonrisa al despertar, un desayuno en el borde de mi cama, un sol que ilumine mi ventana, una mirada que me haga sentir bello, una caricia que me hunda en un abrigo.

Intentaré imaginar una vida posible sin misterios, sin promesas que me hundan en tristezas…Una nube que me traslade a un amor discreto, a un amor sincero, a una pasión irresistible.

Despertaré para realizar mis sueños, a darles vida, y a volverlos realizables...

Descubriré entre tantos desaciertos al amor de mi vida y volveré para transformar lo que he sufrido en un tiempo fructífero.

Me comprometeré con la vida porque hasta ahora sólo he perdido mi tiempo...el tiempo vuela y las doce marcarán otro camino, sin piedras...

Hasta las 12 soñé con irrealidades y esperé que se concreten.

Supedité todo sin pedir explicaciones.

Otorgué, concedí, toleré, comprendí lo incomprensible...

Hasta las doce que marcó mi reloj, en que volví a ser yo mismo (aunque me disguste)...

Emprendí una nueva era confiando en mí, valorando aquellas cosas a las que les resté importancia, entendiendo que yo no era lo que pretendían que fuese y que eso no era malo...

No fue una perdida, sino una experiencia. Y de algo estoy orgulloso y es de saber correrme cuando ya no hay espacio para mí.

Las doce de mi reloj me anuncian que ya es tiempo de tomar otro camino, de elegir el mejor de mis destinos aunque no lleve conmigo aquello que quise tomar.

Si en algún momento fui valorado, querido o respetado, aquellos que supieron verme sabrán encontrarme y ganar nuevamente mi confianza, para ofrecerme todo lo que merezco y cuidarme como yo deseo, para ampararme y protegerme del dolor.

En algún momento tomamos conciencia de que es en vano la espera incondicional y que las cosas llegan cuando tienen que llegar. Y que si nunca llegan es porque no debían darse: forzar lo que nunca tendremos es una pérdida de tiempo.

Llega el momento en que es preferible corrernos de lo que nunca será nuestro, dignamente y confiados que es la actitud correcta. No nos equivoquemos, esto no es una renuncia, al contrario, es la aceptación de una realidad que hemos negado.

Elegimos seguir dominados hasta que las condiciones climáticas mejoren, pero eso es poner la decisión en manos de otros y otorgar lo que es nuestro. Nos entregamos esperando que algún rayo provoque cierta magia, evoque un recuerdo, mute decisiones, empalme corazones...

Todos tenemos en nuestro interior un reloj biológico que anuncia que ya es tiempo de tomar otro rumbo, de tomar otra decisión, de aceptar el control de nuestra propia vida, de escapar de lo que no se concreta, de dejar de demorar una decisión que nos dará tranquilidad...

Todos tenemos un tiempo límite, un momento de claridad en el que podamos decidir que lo que estuvimos intentando sólo nos llevará a la frustración y que disfrazamos con un manto de engaño cubriendo aquello que ha sido inaceptable, pensando que de esa manera estábamos cuidándonos y que con el tiempo y la paciencia conseguiríamos lo que tanto deseábamos.

Todos tenemos la posibilidad de saber en qué momento ya no tenemos más tiempo gratis para regalar, para donar, ni para prestar porque sí.

El reloj marcará el límite de nuestra paciencia y la conciencia de lo que hemos dejado pasar, aquellos momentos tan ricos, nutricios, fáciles de caminar.

Escuchemos ese sonido que anuncia el límite propio, la conciencia de querer disponer de cada minuto y duplicarlo o triplicarlo para que se extienda porque nos hace sentir bien, dejemos de esperar los tiempos ajenos, decisiones de otros, dejemos de vivir la vida ajena y tomemos el carril de nuestra propia vida.

Entonces sí podemos atender y entender que se acabaron los plazos.

Esa renuncia será la mejor oportunidad de nuestra vida, aunque al principio nos cueste creer que así será.

No importan aquellas demoras, no importa lo que fue, seguramente lo que vendrá valdrá más la pena.




sábado, 24 de abril de 2010

Martir-monio....

Recientemente leí que el amor es una cuestión de química... Debe ser por eso que mi esposa me trata como si fuera un desecho tóxico.
(David Bissonette)

Cuando un hombre se roba a tu mujer no hay mayor venganza que dejarlo que se quede con ella.
(Sacha Guitry)

Después del matrimonio, marido y mujer se vuelven caras opuestas de una misma moneda; no pueden verse, pero siguen juntos.
(Hemant Joshi)

Por todos los medios, cásate. Si tu mujer es buena, serás feliz. Si tu mujer es mala, serás un filósofo.
(Socrates)

Las mujeres nos inspiran grandes cosas, y no nos dejan conseguirlas porque quieren que las atendamos siempre.
(Dumas)

La gran pregunta que no he podido responder es, ¿Qué es lo que quiere una mujer?
(Sigmund Freud)

Crucé unas palabras con mi mujer, y ella cruzó unos párrafos conmigo.

'Algunas personas nos preguntan el secreto de nuestro largo matrimonio. La respuesta es simple:
Nos reservamos tiempo para ir a un restaurant dos veces por semana... luz de velas, cena, música suave y baile... Ella va los jueves y yo los viernes.'
(Henny Youngman)

'No me preocupa el terrorismo. Estuve casado por dos años'
(Sam Kinison)

'Hay una manera de transferir fondos que es mas rápida que en el banco... se llama matrimonio.'
(James Holt McGavran)

'Tuve mala suerte con mis dos esposas. La primera me dejó y la segunda... no.'
(Patrick Murray)

Dos secretos para mantener vivo el matrimonio
1. Cuando estés errado, admítelo
2. Cuando tengas razón, cállate.
(Nash)


La manera mas efectiva de recordar el cumpleaños de tu esposa es olvidarlo una vez.


¿Sabés qué hice antes de casarme?.... Lo que quería.
(Henny Youngman)

Mi esposa y yo fuimos felices por veinte años. Después nos conocimos.
(Rodney Dangerfield)

Una buena esposa siempre perdona a su marido cuando está equivocada.
(Milton Berle)

El matrimonio es la única guerra en la que uno duerme con el enemigo.

Un hombre puso un aviso en los clasificados: 'Busco esposa'.
Al día siguiente recibió cien cartas. Todas decían lo mismo: 'Puedes quedarte con la mía.'


Primer hombre (orgullosamente): '¡Mi esposa es un angel!'
Segundo hombre: 'Tienes suerte, la mía aún vive.'

miércoles, 21 de abril de 2010

No hay mal que dure 100 años...ni cuerpo que lo resista...

Sentís el dolor de todas las angustias, de todos los sueños perdidos, de ese olor a amargura que te intoxica el cuerpo, de esos recuerdos empañados por las lágrimas…de la emoción perversa de volver a recuperar a quien nos ha hecho trizas sin reparo, de todos los relámpagos rompiendo nuestro cuerpo como latigazos, de las palabras hirientes anunciando un calvario, un camino vertiginoso. Dónde quedaron las palabras tiernas que se escaparon sólo por un rato de sus labios, esa manera de endulzarte el oído para que le vuelvas a abrir tu corazón, aquella vez entre las tantas que se fue y arrepentida, y subyugada por tu recuperación volvió, segura, con otro talante, dando cuenta del significado que habías tenido en su vida.

Sin aceptación, y sin consuelo buscás la respuesta a tantas incertidumbres que percutieron tu confianza y dejaron tu cuerpo cansado y maltratado.

No busques más respuestas afuera, ni te llenes de preguntas, el tiempo dará todas las respuestas y razones que buscás, el tiempo es siempre nuestro aliado cuando no conseguimos encontrar consuelo en las vivencias del presente. Tenés que abrirte a nuevas emociones y mimarte con el afecto de aquellos que te respetan y pueden respetar tus emociones.

Sin duda no hay otro poder más sobredimensionado que el tuyo para poder entender que las relaciones que intoxican, que chupan la sangre, a veces suelen ser difíciles de extirpar. Has tenido que atravesar un desierto que te ha dejado sin aliento, nulo de aquello que necesitabas para sobrevivir; querías llegar al final del camino y por eso insististe, sin darte cuenta de que cada paso era el final de un camino sin un destino presente, sin esperanzas.

Aferrate a la voluntad de volver a ser, de encontrarte a vos mismo aunque implique dolor y angustia, de saber que verás cosas en tu interior con las que nunca quisiste conectarte y rechazarás muchas otras. Pero esas angustias son tuyas y sin darte cuenta viviste con ellas mucho tiempo, tiempo impreciso e indeterminado. En cambio, las que te legaron, las que te entregaron sin apiadarse, esas son cargas adicionales que jamás podrás modificar, están allí, donde las dejaron, son profundas, son fuertes, son inamovibles y quizás te llenen de miedos para el futuro y quizás te llenen de amargura, pero llega un momento en el que sólo querrás desarmarlas y seguir adelante, poder rescatarte, volverte fuerte y superarlas, más allá de cualquier contradicción, porque bien dice el proverbio y este título, "no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista". Entonces, cuando ya no dés más, cuando ya no puedas disfrutar de las cosas de todos los días, cuando todo lo que experimentaste pierda el sabor y se sienta contaminado, entonces querrás estirar los brazos buscando un ala salvadora, una ventana a la libertad, querrás buscar un sueño nuevo, una sonrisa, una mirada dedicada de amor, querrás encontrar el silencio de un amor que marchito se esfumó para darle paz a tu cuerpo.

Tenemos la oportunidad de sentirnos libres como personas, de sentirnos sanos, de darnos vida, de no atentar más contra nosotros mismos, de evitar los males que nos acosan, de gozar la vida con plenitud. Sólo nosotros somos artífices de nuestro destino, reincidentes, desafiantes en contra de nosotros mismos. Apelemos a aquella luz diminuta que se refleja detrás de la sombra y aboguemos por nuestra libertad, renunciemos a esos males que duran una eternidad, quizás toda la vida o por el resto de la vida.

Si una historia no fue, no se pudo, resultó un camino lleno de piedras, sembró odio, cosechó tempestades, dejemos que el nuevo viento barra con aquello que quedó destruido y limpie el camino, avecine un clima próspero, sano, alentador, posible.

Si no podemos hacerlo solos busquemos ayuda. Siempre alguien está dispuesto a tendernos su mano, a sacarnos del pantano, y si nadie se aproxima, entonces recurramos a un profesional, pero teniendo siempre en claro que somos los únicos que podemos decirnos que "no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista"....

lunes, 12 de abril de 2010

Manual para superar un corte en la pareja...(eso creo yo al menos)...

Primero y principal hay dos instancias de cortes:

1- El corte que parece parcial y temporal:

Esta es una especie de corte en el que no se siente la misma presión que en un corte real, porque se ve la luz al final del túnel y se piensa que todo es parcial y fruto de una confusión temporal.

2- El corte que parece definitivo:

Esta es una especie de corte que parece final sin perdices y con fotografías partidas a la mitad y devoluciones de cassettes, cidises, remeras, ositos de peluche y carnés de biblioteca.




Esto nos lleva a tener diferentes instancias de duelo, dícese del periodo de superación de un corte, que puede ir de 14 minutos en adelante (ha habido casos de no superación eternos)

Para poder clasificarlos, lo que hay que tener en consideración es el enfoque del período de superación, a saber.

1- El duelo vengativo:

Suele suceder cuando quien intenta superar el corte siente que ha sido víctima de algún timo, engaño, cuerno, traición o contagio.
Consiste en el cambio sistemático de la forma de ser de la persona, e incluye un raid de tiroteo a troche y moche, que puede, llegado el caso a desencadenar en situaciones como: acostarse con la ex suegra/o, tirotear a la excuñada o a las mejores amigas de la ex (lo mismo se aplica para las mujeres).

2- El duelo paseandero:


Es aquel que genera en el cortado la necesidad de salir a caminar y patear cuanta latita de gaseosa ande dando vueltas por el piso.
Es un tipo de duelo que no se puede realizar en los países nórdicos o Suiza, ya que nunca tiran una lata en ningún lugar que no sea un tacho de basura.

3- El duelo “la procesión va por dentro”:

Es aquel en que uno pone su mejor cara de poker y su mejor sonrisa odol y sigue como si nada ante la presencia de los demás, pero que en la comodidad del hogar habla con la almohada y abraza a bubi, copito o manchita, el osito de pelcuhe logrado en la ultima kermesse del campus o con el osito que hubo qu comprar por no haber lugar para demostrar la habilidad con la grúa peluchera.

4- El duelo “jogging”:

Es aquel en que uno, para pensar en otra cosa se enfrasca en cuestiones como salir a correr, juntarse a jugar al fútbol, cambiar la dieta, comer brócoli, achicorias y otras clases de verdura insalubres.

5- El duelo Depresivo:


Es aquel que se tira en la cama y no se cambia el pantalon ni la remera por varios dias. En la mujer suele asociarse con camisetas con la imagen de snoopy desteñidas, en el caso del varón con remeras con agujeros axilares.
Va acomañado de muchas horas de cama y control remoto.
Tiene la costumbre de obligar al que está en duelo a hablar más lentamente y en un tono más bajo y grave.
Puede ser perjudicial para la salud.

6- El duelo “heroico”:

Es aquel que no se hace cargo del corte y que, por el contrario, piensa que lo que hace falta es un acto de amor y de arrojo que puede traer complicaciones severas.
Suele ir acompañado de un optimismo ciego y confiado, y una planificación fuerte aunque muy diferente a lo que pasa una vez enfrente a la señorita en cuestión.

7- El duelo ansioso:

Es aquel que viene acompañado de tiramisú, crema rusa y vainilla granizada, helado al que insistentemente se intentará comer con cucharas inapropiadas, o extremadamente grandes o pequeñas, como para generar mayor sufrimiento.
También viene acompañado de otras indigestiones por consumo excesivo de alimento.

8- El duelo borrachín:


Al igual que en “Mozo, sírvame la copa rota” y tantas otras canciones,  las penas se ahogan con alcohol y puede derivar en peligrosas llamadas nocturnas y otro tanto tipo de bochornos tales como ir por la calle cantando aserejé y haciendo los pasitos, mientras se solloza a grito pelado, o abrazar y mirar de frente al barman y decirle con mala pronunciacion especialmente de las erres cosas politicamente incorrectas por decir lo menos.

9- El duelo altanero:

Es aquel en que el orgullo, herido, dolido o exacerbado desde antes, domina todo y no permite que nadie vea e sufrimiento, ni se acepte ayuda. Es el tipo de duelo que a diferencia del “la procesión va por dentro”, no admite segundas oportunidades.

10- El duelo BonJovi/EltonJohn/BryanAdamas/RichardMarx:

Es aquel duelo que recurre a la terapia musical con extremadamente poco timing.
Qué bien puede salir de escuchar right here waiting de richard marx o escuchar el saxofon de fondo en una cancion de george michael.

11- El duelo premeditado:

Es aquel de quien enciende una vela antes de apagar otra, por lo que el duelo pasa a ser la instancia previa a la elección de una de las dos muchachas (todas las categorías se aplican también a las mujeres, pero era muy engorroso poner en todos lados la barra o/a… las lectoras saben que son mi prioridad...jejeje).

12- El duelo violento:

Es aquel que compele al cortado a romper algo, preferentemente de la otra persona.
Suele contar entre sus víctimas con cabezas de fotografías, ositos de peluche, adornos varios y las pelotas de los amigos que se lo bancan al cortado.

13- El duelo analítico filosófico:

Es aquel que requiere el análisis desmenuzado de la situación una y mil veces.
Será compartido con la almohada y con los amigos o amigas.
Más rompepelotas que la mayoría, transforma al cortado en monotemático e insufrible.

14- El duelo “agaromba”:

Es un tipo de duelo algo diferente, porque en realidad todo chupa un huevo, es aquel en que en realidad la relación nunca nos importó, sino que era más bien un pasatiempo divertido.

15- El duelo new age:

Es aquel que recurre a las revistas y a formatos de cosmpolitan y/o alessandra rampolla.
Es un duelo que viene acompañado de sahumerios de lavanda, libros de coelho, bucay u osho (o como suelo denominar el triunvirato del terror).
Es un duelo que habla suave y acompasadamente… así como cambiar un mueble de lugar para poner la mesita ratona del living debajo de la claraboya del baño de servicio, nos enseña que lo que hicimos es correr el amor desde la sala, frente a la puerta y de coté a la ventana con persiana, para llevarlo al desván, donde recuperaremos la energía cósmica perdida y desgastada.

Cada quien se sentirá identificado o no con alguna de estas categorías.
Espero por favor sus comentarios con opiniones, anécdotas, andanzas, o lo que sea que se les ocurra para sumar.
Serán contestados y agradecidos…

sábado, 10 de abril de 2010

Asumo

Asumo falencias y algunas destrezas…

Asumo lo del príncipe sin su princesa…

Asumo tu frialdad y mi rareza…

Asumo mis siestas ante tu despertar…

Asumo las cosas que no pude hacer antes…

Asumo tu suelo y yo siempre por Marte…

Asumo las nieblas en que estaban los planes…

Asumo esa noche que no entendiste mi arte…

Asumo que la distancia cotiza tu ausencia…

Asumo que yo expreso lo que a ti te silencia…

Asumo conceptos distintos de aire…

Asumo que tuve miedo de amarte…

Asumo que busco alguien que pueda copiarte…

Asumo que eras clave en mi proceso cambiante…

Asumo esos mares que me harán recordarte…

Asumo el amor que alguien te da en otra parte…

Por eso ahora quiero salir adelante…

Ya no me sirve la esperanza de antes…

No quiero terminar siendo tu contrincante…

Por eso aparto mi almohada para dejar de soñarte…

Los recuerdos se arrugan de viejos…

sábado, 3 de abril de 2010

Una mujer desnuda...y en lo oscuro...

Una mujer desnuda y en lo oscuro, tiene una claridad de modo que si ocurre un desconsuelo, un apagón o una noche sin luna...nos alumbra

Una mujer desnuda y en lo oscuro, genera un resplandor que da confianza...entonces dominguea el almanaque y de mirarla uno nunca se cansa.

Una mujer desnuda y en lo oscuro, es una vocación para las manos, para los labios es casi un destino y para el corazón un despilfarro.

Una mujer desnuda y en lo oscuro, genera una luz propia y nos enciende…el cielo raso se convierte en cielo y es una gloria no ser inocente

Una mujer desnuda es un enigma y siempre es una fiesta descifrarlo…y cuando se le es amada, desbarata a la muerte con cada caricia.

jueves, 1 de abril de 2010

Cuando uno se siente vacio

Que sinsentido resulta sentirse vacio...
Es angustia, desesperación, frustración, tristeza, ironía, indiferencia, desgana, cansancio…
Es inventarse un ¨¿para qué?¨ día a día, sin pasiones con apatia. Subsistir, carente de afectos íntimos, sin compartir las rutinas, con unas relaciones cara a cara sin cariños. Es endurecer el carácter y estar a la defensiva. Es volverse adictivo intentando encontrar sustitutivos y acabar con hastío.

Es sentirse solo, muy solo, con una soledad opresiva.

Es no sentirse un desierto y revelarse contra ello. Es ensayarlo una y otra vez y acabar con la conclusión de que no se es importante para nadie y que nadie mueve un dedo por ti.
Y atacado de misantropía se duda según los días entre maldecir al mundo o sentirte mal contigo mismo...
Es la impotencia que produce quedarte para ti lo que tienes dentro para compartir.
Es ver como las cosas nada más empiezan y acaban.

Es silencio, insomnio, desasosiego, miedo...

Dicen que lo importante es encontrar motivaciones, ilusionarse con las cosas, pero sin unas expectativas claras, con unos anhelos insatisfechos y con unas metas inventadas… mucho nos tienen que cambiar para sentirnos felices...
Y más cuando sabemos que sólo necesitamos una cosa: un amor que cambie la vida de verdad, capaz de sacar al exterior esas emociones que minan por dentro.

Esto es lo que siento desde esta madrugada...
Una cosa más que no te sirve para nada...
Pero está ahí...