Hoy en una nueva clase de la Cátedra de Estudios Sociales de la Universidad Nacional de La Plata vamos a retomar un poco el hilo de los estudios, que ya mucho changüí les he estado dando y no me estudian, no me estudian!!!!...
Vamos a retomar una materia que hacía bastante que no veíamos, como es la de la Amatoria, materia en la que ya veremos mas adelante también:
"Cómo se debe hacer para tener sexo en el auto"
"Cómo se debe hacer para tomar una ducha en pareja"
"Cómo tiene uno que comportarse en un hotel alojamiento"
Hoy, vamos a tocar un arte ancestral que es el de "Hacer Cucharita", para lo que existe una técnica muy precisa. Son innumerables los casos de lesiones sufridas por parejas que intentaron hacer la Cucharita de una manera incorrecta; y son muchos los casos de parejas que no lograron sacarle el jugo al entretenimiento que puede ofrecer una Cucharita bien ejecutada.
Es por ello que hoy, en un nuevo aporte de la Cátedra de Estudios Sociales de la Universidad Nacional de La Plata veremos "Cómo hacer Cucharita correctamente".
1. Decida qué tipo de cuchara quiere
Si la Cuchara que utilizarán es Cachondona y apoyante, conviene que sea él quien esté por detrás y ella por delante.
Si es una Cuchara Mimosona relajante, conviene que sea al revés.
Téngalo en cuenta porque si está intentando irse a dormir, la Cachondona apoyante le resultará a la corta o a la larga (sutilezas al margen) más difícil descansar, mientras que si está haciendo una Mimosona Relajante podrá ser abrazado por su pareja y abrazar a la vez a su almohada, aparentemente la principal cábala masculina para dormir.
2. Preocúpese por la técnica
Si no quiere sufrir distensión de ligamentos, adormecimiento de mano, asfixia de codo, o claustrofobia de brazo tenga en cuenta la forma correcta de realizar una cucharita:
La cabeza de la persona que va adelante debe estar apoyada en la almohada de costado, al igual que el resto del cuerpo. Semiflexionando las piernas y dejando suelto el brazo que queda arriba. La otra persona aprovecha el espacio entre el colchón y la cabeza, liberado por la almohada para pasar su brazo a la altura del cuello de la persona de adelante, al mejor estilo rescate en pleno Baywatch. La mano queda libre para caer suavemente sobre el seno opuesto o para acariciar completamente el pecho. Un lujo. Las piernas ocupan el lugar dejado por la semiflexión mencionada, y voilá! también le queda una mano libre para darle buen uso.
3. En Invierno, la Cuchara Abriga
En invierno es recomendable la Cuchara Abrigo, en la que es él quien está detrás y rodeando, dando calor a la señora/ita, y con la espalda liberada de las frazadas para lograr que la temperatura difiera entre ambos unos cuatro a cinco grados celsio, y de esa forma darle a ambos en la pareja un confort mayor.
4. Después de un duro día, la Cuchara es un pequeño Spa
Para todos los que piensan que los pechos son solamente un elemento ornamental se equivocan. Son mejores masajeadores que los que venden en la peatonal (y en televisión), y además, le deja las manos libres encargarse del pelo. Úsenla sabiamente… la Cuchara Spa es un camino de ida solamente. Y se hace vicio.
5. Cuidado con los tobillos
Si tiene las sábanas demasiado apretadas en los pies de la cama, comenzará a sentir la presión sobre el tobillo y probablemente sienta la necesidad de revolear el empeine como el Kun Agüero en peligro de gol. Recuerde que no está solo/a en la cama y que puede golpear a alguien… haga un abdominal, acomode las sábanas y frazadas de manera que le queden cómodas antes de predisponerse a cucharear.
6. Cuide su higiene bucal
Que no queden frente a frente no quiere decir que el mal aliento no se note. Una de las principales causas de caída de cabello en la nuca es la Cuchara Antihigiénica y su poder removedor mayor que Míster Músculo y Magistral juntos.
Lávese los dientes… que sea una experiencia positiva para ambos.
7. Esté atento al volumen que utiliza para hablar
Inversamente que al andar en moto, en la Cucharita es más fácil escuchar a quien está detrás que a quien está delante… por una cuestión de cercanía con la oreja y por orientación de las ondas sonoras.
Si le toca estar atrás, susurre o hable en un tono más bajo. Si, en cambio le toca ser quien está enfrente, suba un par de decibeles, o no se queje si no le escuchan.
8. Evite la tentación del beso orejal
Si bien la oreja es un punto erógeno, utilícela para suaves besos y pequeñas lamiditas, pero nunca caiga en la tentación del sonoro "Chuick!", mucha gente ha perdido temporariamente el sentido de la audición, y se han registrado casos de pérdidas más extensivas por daños al tímpano en Chuicks de gran efusividad.
9. No se envicie
Recuerde que el que empieza soplando nucas, termina mordiendo almohadas!!...
