domingo, 14 de octubre de 2012

Y si el mundo volviera a ser cursi?

Como me gustaría que el mundo volviera a ser cursi...

Que la humanidad recuperara el sentido romántico de la vida y junto con él, la tradición de los noviazgos largos, las serenatas, las cartitas perfumadas, las llamadas por teléfono de minutos interminables...
Como me gustaría vivir en un mundo mas discreto y decente, donde el amor fuera una necesidad del alma y no un capricho del culo...

Pero que le voy a hacer...me toco vivir en una época insensible, deshumanizada, obscena, en la que ya casi nadie respeta los sentimientos del prójimo ni se la juega por ellos...





lunes, 8 de octubre de 2012

¿Como quisieras que te quiera?


"Podría quererte de diferentes maneras, pero tú me indicarás la forma en que prefieres que lo haga. Si hubieses podido darme diferentes muestras de amor, hubieras recibido lo mejor de mí. He intentado darte lo mejor, pero no estabas apto para esa entrega, quizás tu inmadurez no te permitió lanzarte al amor, y por eso buscaste recibir formas variadas de desamor”.

“Dime cómo has podido imaginar que te querría cuando no pudiste darme aquello que con afán de conquistarme prometías”.


“El tiempo pasaba entre enojos y faltas esperando una forma de amor ideal, sin embargo los ideales son sólo eso: a veces podemos alcanzarlos y otras nos ocupamos de que sólo sean sueños imposibles”.


Muchas veces las parejas se quejan de las diferencias notorias en la forma de quererse. Los seres humanos somos y nos formamos en función del ámbito en el que nos criamos y lamentablemente nadie nos educa para el amor. Algunos piensan que su forma de demostrar el amor es válida, sin embargo en ciertos contextos esa forma sigue normas culturales establecidas según cánones que dejaron de regir en nuestra época. 


Las sociedades van cambiando en su modalidad de demostrar el afecto, y lo que antes era admisible en la actualidad solo tiene una connotación de rigor y maltrato.


Las formas de demostrar el afecto varían en cada circunstancia, en cada género, en cada familia, en cada cultura… Algunas parejas siguen normativas tradicionales impuestas por normas autoritarias creyendo que el despotismo es una forma de querer y educar. Sin embargo, en esta era revolucionaria hemos conseguido otra definición mas sana para esta forma de amor, en la comprobación de que aquellos modelos no han permitido de esta forma construir vínculos sanos que se desarrollen en el tiempo, fortaleciéndose y perdurando.


“Me preguntás por qué no te quiero. Simplemente necesité apoyarme en una muleta y me aferré a ti creyendo que esa era una forma de construir un amor sano. Una muleta que sólo sirvió para fabricarme una historia, un modelo según lo que la sociedad imponía como modelo. Y fui admitiendo distintas formas de desamor, creyendo ilusamente e ilusoriamente que esa manera de ser amada era la apropiada… Era una forma de conseguir la felicidad eterna. Me fui deshojando de los acontecimientos que me despojaban de todas las ilusiones, hasta que comprendí que me inspirabas una forma de quererte que no era acorde a mis proyectos, ni a mi forma de sentir y experimentar el verdadero amor”.


Parejas que pierden el verdadero sentido del amor, que no saben entender las diferentes instancias del mismo, que creen que de esa forma lograrán construir y en el transcurso destruyen permanentemente. 


Nadie nos dice como querría que lo queramos, simplemente demuestran con lo que expresan en forma conductiva lo que pretenden recibir a cambio. “Si me maltratás recibirás sentimientos negativos hacia tí. Si no sabes ni encuentras la manera de tratarme para que pueda devolver amor, entonces no puedes acusarme de desafectita: la culpa será compartida; la responsabilidad para construir un buen amor es de los dos”.



Las parejas suelen preguntar cómo se demuestra amor. Y el amor se demuestra en todas las conductas, en todo lo que podemos entregar, en lo que podemos dar…Cuando no sentimos la necesidad de dar y no tenemos nada que entregar, es porque no podemos amar. Y si no podemos amar es porque el otro no ha encontrado la forma de construir un sentimiento amoroso, ni de enriquecerlo día a día.


“Cómo quieres que te quiera”, tiene una connotación amplia, y no es genérica, todo lo contrario: establecemos diferencias entre los sexos, con pautas referidas a que las mujeres quieren de diferente forma que los hombres y en sociedades en donde se le enseña a las mujeres a ser sumisas porque el hombre es quien posee la razón. Se instala un arquetipo de modelo machista que sólo tiende a disolver vínculos, porque la igualdad de alguna manera predicaría una sensación de pérdida de poder. Y el poder es una ambición que debe excluirse del ámbito ideal de la pareja. 


Lamentablemente hoy en día se confunde y se enlaza el poder con el amor: quien ostenta el poder tiene el dominio de la situación y muchos utilizan y blasfeman el sentimiento amoroso atribuyéndole un valor materialista. El amor sostiene el poder y el control sobre un otro que a veces resulta intolerable, tanto para quien tiene el poder como para quien se siente apresado en esa forma de dominio. 


Esta confusión sólo logra darle características a los vínculos que no tienen posibilidad de crecimiento desde la paridad. Se va desdibujando el amor y se transforma casi en forma inevitable en un vinculo mal tratador y perturbador.


No confundamos la forma de demostrar el amor creyendo que cuantas más armas se tengan para lastimar, más poder se ostenta… y que cuando el arma es la manipulación, el autoritarismo, la violencia, entonces la conformidad marca un patrón de vida que sólo tiende a encontrar fácilmente la enfermedad.



Vamos educando en función a estas falacias y creando o construyendo formas insanas de demostración afectiva, en los diferentes vínculos que vamos creando y a la vez disolviendo a través de la destrucción.


En la actualidad se han acrecentado los modelos de vinculación violenta en las parejas; la falta de criterio para construir y enriquecer relaciones sanas de amor y respeto. El respeto no se transmite, el respeto se gana y se adquiere a través de actitudes que estimulan la idealización y potencian el amor.


Las imposiciones no rescatan una forma de vinculación; las imposiciones sólo arremeten con aquellas expresiones sanas que podemos dar y generar para construir vínculos de amor que se propaguen en el tiempo y que crezcan prometiendo una mejor calidad de vida.


“Muéstrame la forma en que quieres que te quiera dándome lo mejor de ti, porque es así como me indicaras el camino para construir sentimientos positivos que maduren, de lo contrario solo podré devolverte una forma de querer que te dañe, y sì te quiero cerca de mi para dañarte he configurado todos los diagnósticos fatales posibles que tiene en su función el verdadero arte del amor"


Pasa el tiempo y crezco...trato de seguir los lineamientos para llegar a ser el hombre que quiero ser...y en el camino hubo gente que me enseño a saber como se trata y que significa el amor...
He tropezado ayer, hoy y quizas vuelva a tropezar mañana nuevamente...pero dia a dia trato de aprender a querer de una manera que no tenga otra igual...por el bien de los dos...