sábado, 14 de noviembre de 2015

Lo complicado...



Siempre es así, no lo entiendo... Edad no es sabiduría... Y tener el pecho ardiendo, no es flama... Ardo en la existencia de no decirte, y callarme... De buscar ser lleno, y sentir el alma vacía... Cosido de labios...arto de amarte...




martes, 29 de septiembre de 2015

Quizás no estábamos destinados a estar juntos…


Porque te quise y te quiero, aunque estemos destinados a no ser.
– Julio Cortázar.
Cuando hablamos de destino...¿En qué pensamos?...¿Un camino ya asignado?...         ¿Un camino que elegimos con el paso de la vida?...
Particularmente, no lo sé. Pero en este constante fluir de la vida, hay un día en el que el destino, la casualidad o como quieras llamarlo, te une con con alguien muy especial.
Esa persona que en el momento menos pensado llegan tu vida, silenciosamente, de puntillas… ¡y con la sonrisa perfecta, en el momento perfecto! Entra rompiendo esquemas y acabando con los principios que rigen tu vida. Llega poniéndolo todo patas arriba.
Ese tipo de persona especial que conoces una vez en la vida, en donde basta sólo una mirada para crear una química especial en el corazón. Sí, hablo de esa persona que entra como una luz para hacerte los días más alegres, para arrancarte una sonrisa sin esperarlo; de esa persona que llega y te abraza por detrás y te sale esa sonrisa de tonta… Sí, esa persona a la que empiezas a querer porque se lo gana con sus actos cada minuto que pasa.
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Antes de conocerla, crees que eres feliz, pero es cuando llega que comprendes lo que es tocar el puto cielo con la punta de los dedos. Te sientes tan especial que ni siquiera necesitas motivos para amarla, ¡sólo la amas y ya!, y quieres vivir una vida entera con ella.
Y es justo en ese momento, en que esa persona te hace creer que el destino existe, y el tuyo, es estar a su lado. La llegas a amar a tal punto, que crees saber con certeza que es el amor de tu vida, que están hechos el uno para el otro.
Piensas que pasarán toda su vida juntos, sueñas que no la perderás, juras que la amarás por siempre y te invade la loca idea de envejecer a su lado. Y así recorren juntos una parte del camino, lo comparten.
Pero de pronto, la realidad te golpea, nuevamente te sorprende, pero ahora como despertar con un balde de agua fría. Así del mismo modo que llego esa persona, del mismo modo se va. Ahora ese mismo destino los separa, el camino se bifurca, se divide en dos.
Es así como la vida, a veces, une a dos personas y después las separa. Es así que un día despiertas y te das cuenta que el destino es un cabrón, que esa persona que un día puso a tu lado, ya no estará más allí, que sus vidas toman un camino diferente y que quizá, nunca se volverán a encontrar. Que los sueños y los anhelos ya no tienen futuro. Y que esa mirada de la que te enamoraste, en realidad no estaba destinada para ti. Que las promesas del “para siempre” se rompen, se parten en mil pedazos de la peor manera.
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A veces, el destino se dedica a jugar con nosotros, como si todo lo que necesitamos para ser feliz es lo único que no podemos tener. Nos maneja a su antojo, nos permite conocer el amor, y él mismo se encarga de quitarlo de nuestra vida. No lo culpo, ni le reprocho nada, quizá somos nosotros que a pesar de luchar por lo que amamos, las circunstancias no están a favor; porque quizá si estábamos hechos el uno para el otro, pero no estamos destinados a estar juntos, sino a ser una lección más en nuestras vidas. Tal vez para algunos la vida se trate de eso.

Así que, si no pueden tener un “futuro juntos”, si están destinados a no ser, haz que al menos, sea lo mejor de tu pasado...



lunes, 28 de septiembre de 2015

El lado bueno de las cosas...

El mundo te romperá el corazón de todas las formas imaginables...eso está garantizado, y yo no puedo explicarlo…

Como tampoco la locura que llevo dentro, ni la locura que llevan los demás…


La vida nunca es justa, pero debes afrontar los golpes y seguir adelante…


Y cuando tengas el corazón roto tendrás que volver a construirlo, y no sólo eso, tendrás que volver a confiar…y esta es la parte más difícil…


A pesar de todo esto, aunque la vida rompa todas tus ilusiones, debes seguir soñando…


¿Sabes por qué?...

Porque si no te ilusionas, porque si no sueñas, porque si no amas…
¿Qué clase de vida estarás viviendo?...
¿Para qué quieres una vida si no la estás aprovechando?...

No se puede vivir con miedo toda la vida…


La vida es así: te caes, te levantas y te vuelves a caer…


Pero, si ni siquiera te mueves por temor a caerte, en realidad ya te has hundido…




jueves, 16 de abril de 2015

Guerras Perdidas

Tragando palabras, te vas dando cuenta, que a veces lo lógico es lo más difícil...
Y poquito a poco, te vas acercando al fuego...a la llama...que quema a las mariposas...
Y es así, como se va enredando el cuento, como se va torciendo el tiempo...
Y es así, como te quedas ciego y luego el silencio se vuelve un lamento de guerras perdidas...




martes, 27 de enero de 2015

A veces, pero solo a veces…



A veces, sólo a veces…
Retirarse, no es rendirse…ni estar en contra, es agredir…
Cambiar, no es hipocresía…y derrumbar, no es destruir…
Estar a solas, no es apartarse…y el silencio, no es no tener qué decir...
Quedarse quieto, no es por pereza…ni cobardía, querer sobrevivir…
Sumergirse, no es ahogarse…ni retroceder, es para huir…
No se desciende trastabillando…ni el cielo ganas por bien sufrir…
Y las condenas, no son eternas…ni por perdones, vas a morir...
A veces, sólo a veces…
Hace falta lograr soltarse…izar las velas…
Abandonarse…dejar que fluya…que el viento cambie…
Cerrar los ojos…y enmudecer…

Soltar, para encontrar…
Renunciar, para vencer…
Cambiar, para sanar…
Saber, para querer…
Querer, para poder…
Romper, para liberar…