viernes, 27 de abril de 2018

El color gris...



Uno se quema en historias buscando el negro o el blanco...
O si o no...
El todo o la nada...
El gris tiene mala prensa, y las cosas son o no son, según dicen por ahi.
Y uno repite como loro...
Desconociendo las contradicciones humanas como parte del paisaje...
La ambivalencia y la incertidumbre como nuestro piso y cimiento...

Yo soy gris todo el tiempo...
Desde que me levanto hasta que me acuesto...
No paro...
A veces más negro que blanco y a veces más blanco que negro...
Yo que sé...
En un instante soy las dos cosas y a veces tres y a veces mil...
No estoy terminado ni metido en un armario...
Nada termina hasta que se termina y mientras tanto, todo puede ser posible...
Hay finales que acaban en comienzos y hay comienzos que se mueren antes de nacer...

Yo voy mareado por los costados y los medios...
Ni si, ni no...
Me encuentro conmigo en gestos y en actos que nunca hasta entonces supuse podía tener...
Y de repente ahí estoy y acá voy...
Lleno de grises pintandome el cuerpo y el alma, en una paleta interminable de intensidades y destellos...

No sé que voy a querer mañana , y si me apuras un poco no sé ni lo que quiero hoy...
Y está bien así...
Cuestionarmelo todo me da la certeza que estoy dónde estoy por decisión y no porque me empujó la correntada...

Banco a capa y espada el gris porque no conozco un blanco sin un negro...
Porque no quiero vivir sin elegir la duda como parte de la vida...
El misterio de no saber a dónde va a parar esta historia que tengo calentita entre los dedos...
Los espacios que todavía no se con qué color los voy a pintar...
Si te dejo o si me quedo...
Si te espero o si me voy...

Así me gusta a mí...escucharme y seguir...
Permitirme el asombro y la locura de lo que me pase mientras me pase, y darme el lujo de cortar la baraja a cada rato y cuando se me canta...

Estoy vivito y coleando...
Todo puede ser verdad todavía...

Finalmente, uno no es quién dice ser...
Uno siempre es, quien termina siendo.