domingo, 14 de marzo de 2010

La ¨ACTITUD¨ lo es todo...

Por años me han preguntado cuanto se puede atribuir a la actitud en un rendimiento sobresaliente en un Ironman.
Mi respuesta es siempre la misma: el proceso que conduce a la carrera es mayormente físico, pero en el día de la carrera, la actitud es todo.

Durante la carrera no hay nada más que puedas hacer con tu entrenamiento para prepararte.
El trabajo duro ya está hecho.
No hay tiempo para otra larga pedaleada o una sesión de velocidad en la pista.
Seguramente la nutrición durante la carrera tendrá un impacto profundo en tu rendimiento- pero eso también habrá sido cuidadosamente planificado mucho antes que corras.

El principal factor en el día de la carrera que transformará una buena carrera en una carrera sobresaliente es la actitud.
Su valor en el mejoramiento del rendimiento no debería ser subestimado, y desarrollar la fortaleza mental es parte del proceso de transformarse en un atleta completo.

Mantener una actitud mental positiva hará una diferencia mensurable en una carrera aún cuando estés teniendo un día absolutamente perfecto, y en un mal día hacer la diferencia entre terminar la carrera o abandonar.
Miremos un año atrás, al Ironman 2001 (Hawai), la atención estaba puesta en el viento que frenaba el avance. La mayoría finalizaron la carrera. Algunos, sin embargo, se concentraron en el viento y cometieron errores elementales en el ritmo y la nutrición de carrera que, en otras condiciones, no hubieran cometido.
El resultado fue un día de estragos y para alguno eso significó abandonar.
¿Qué te sucede a vos en la intensidad de una carrera difícil?
¿Sos tranquilo o te estresás?
¿Estas pendiente del clima y sus desafíos o te mantenés tratando de encontrar tu propio camino en esa locura?
¿Estas pensando como será estar en la línea de llegada o estas concentrado en tu cadencia y ritmo con la mayoría del maratón por delante?
¿Estas buscando un excusa para abandonar o estas comprometido con vos mismo a finalizar la carrera? ¿Estas dando todo lo que tenés, aún si "todo" es solo la mitad de lo que podrías haber dado en un mejor día?
¿O estas echándote atrás porque en ese momento no parece tener sentido entregarse a un esfuerzo pleno en una carrera que parece no ser la ideal?

Tratar de lograr estrategias para tener respuestas positivas a estas preguntas es lo que te llevará ser un atleta completo.

Aquí presentamos cuatro herramientas simples que te ayudarán a mejorar tu actitud, que pueden tener un profundo efecto positivo en tus competiciones y te darán fortaleza independientemente de tus ciclos en el biorritmo, el clima o cualquier otro factor externo que podría convertirse en un arma mortal contra tu rendimiento.

Aquietar tu mente

Esta es la actitud mental fundamental para un rendimiento sobresaliente.
Si tu carrera comienza a complicarse, habitualmente los primeros pensamientos que te vienen a la mente son negativos: es demasiado difícil, estoy muy cansado, ¿que estoy haciendo acá?
Todos estos pensamientos harán que tu cuerpo se desordene y se acelere en la dirección equivocada. Si no podes encontrar un pensamiento positivo para enfocarte en esos momentos hacé algo para aquietar tu mente.
Pará de pensar en la carrera y enfocate en tu respiración, inspirar y expirar, inspirar y expirar, o contá 1,2,3,4,1,2,3,4. (este es el q va! funciona!!)

Prestá atención a tu cuerpo y a lo que sucede a tu alrededor sin preocuparte o abrir juicio.
Esto te liberará, permitiéndote la posibilidad de volver a sentirte bien.


Ser Paciente

El tiempo no es lineal en una carrera.
A veces gran cantidad de tiempo pasa en lo que parece ser solo un momento. Otras partes parecen eternas.
El tiempo se ralenta hasta lo imposible cuando perdes la paciencia.
El truco es lograr que la mayor parte de la carrera pase tan rápidamente como sea posible.
Una actitud mental que permite que esto pase es no tomar la carrera como algo personal.

Un Ironman está repleto de momentos que ponen a prueba tu paciencia y tu voluntad.
En estas partes de la carrera, recordá que vos mismo fuiste que quiso meterse en esto!
Recordá que esta es una de esas pruebas que finalmente se transforman en tu fortaleza una vez que las pasaste.
Reíte de lo absurdo de esos momentos.
La carrera terminará cuando tiene que terminar.
Esto puede sonar más que obvio, pero tratar de recordar esto cuando comenzás a perder la paciencia y querés que la carrera termine antes de llegar a la meta.
Volvé atrás para aquietar tu mente, y el tiempo se acelerará nuevamente.


Ser Agradecido

Lo opuesto a esto es la auto-indulgencia en la dificultad y concentrase en el desafío que plantea la carrera.
Ser agradecido es una actitud que dice que estoy vivo y en movimiento, se logra poniendo tu atención fuera de tu situación personal.
Uno de los modos más fáciles de hacer esto es enfocar tu atención en algo de belleza natural alrededor tuyo. Si no hay nada que sea una belleza natural a la vista, recordá algún lugar natural en el que hayas estado y que haya sido tan increíble como para dejarte sin respiración. Todos nosotros hemos visto este tipo de lugares. Puede haber sido una montaña, o un lago tan bello que tuvimos que detenernos a admirarlo.
Es en estos momentos en los que uno olvida toda la pena, el sufrimiento y los problemas. Es decir cuando nos consumimos en un sentimiento de agradecimiento a la vida.
"Gracias que estoy aquí"...Esto aleja tu mente de lo que, de otra manera, puede estropear tu
carrera y te permite ser agradecido de tu habilidad de correr suficientemente fuerte y suficientemente lejos como para sentirte mal.
Esto cambia la forma de ver el desafío como una cosa "mala" para pasar a verlo como un subproducto bueno de hacer trabajar tu cuerpo a pleno.


Desarrollar la auto-confianza

Hay muchos modos para sentir auto-confianza.
Algunos te ayudarán en la carrera y otros desaparecerán al segundo que sonó el disparo de partida. Voy a describirlos a ambos.

La mayoría de la gente construye su auto-confianza mediante experiencias positivas en entrenamientos, imaginando resultados positivos en carreras antes que hayan sucedido, o alimentándose a si mismos con afirmaciones positivas acerca de que tan bien se van a sentir durante la carrera.
Todos estos métodos se pueden evaporar ni bien aumente el calor en un evento.
Cuando la realidad de una carrera no coincide con las imágenes positivas que hemos construido antes del evento, comienza una guerra mental- la fortaleza de tus visiones previas a la carrera contra la realidad de la carrera en ese día, y, desgraciadamente, si la dinámica de la carrera es extrema, la carrera ganará.

Así que dejáme darte otro modelo para desarrollar la auto-confianza.
Este tiene que ver con desarrollar una confianza y fé en la vida misma.
Una gran cantidad de gente tiene una falta básica de fé en la vida, siempre enfocándose en lo que está mal o podría estar mal en lugar de aceptar todo lo que la vida brinda: sobresaltos y amarguras junto con la alegría de las cosas buenas.
Esta forma de auto-confianza dice que no importa que tan difícil se vuelva una carrera, mi vida y la vida misma continuaran.
Tener este enfoque como la base de la auto-confianza nos permite aceptar los desafíos inmediatos de una carrera y su resultado eventual en perspectiva, sin darle a una situación o escenario de carrera negativo una importancia sobrevaluada.
Esta auto-confianza no tiene nada que ver con el resultado de una carrera y no se conmueve por una carrera que no se desarrolla en un escenario ideal, y debido a que estos dos hechos no están encadenados, la posibilidad de transformar una situación "negativa" en una positiva permanece siempre disponible.
Uno de los modos mas fáciles de desarrollar esta forma de auto-confianza es hacerse a si mismo una pregunta simple:
¿Que estoy reflejando?
¿Estoy reflejando debilidad, una actitud negativa, lástima de mi mismo, y auto-indulgencia en una experiencia negativa?
¿O estoy reflejando paciencia, fortaleza, humildad y aceptación de que puedo y voy a encarar una situación difícil?
¿Estoy reflejando gratitud solo por estar vivo?
Convertirse en un reflejo de estas cualidades positivas desarrollará una auto-confianza que no depende de las circunstancias y que es esencial para transformarse en un atleta completo.

Estas cuatro herramientas son para que las uses y deberían ser practicadas habitualmente tanto como la técnica en la natación, la cadencia en el pedaleo y la forma al correr.

Elegí una y ponela a prueba por un tiempo, después intentá con otra.
Cada sesión de entrenamiento puede ser una oportunidad para practicar.
Recordá que un atleta completo trabaja concientemente tanto el cuerpo como la mente.
Un atleta entrenado físicamente que cede bajo la presión, no es completo.
En el atletismo, una mentalidad fuerte no significa nada sin la fortaleza del cuerpo. Pero cuando estas dos áreas están desarrolladas, el atleta es completo y el mundo de las carreras sobresalientes está abierto para el.

Mark Allen

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