Manual para sobrevivir a una pelea en pareja...(y no morir en el intento..jejeje)

Tras una ardua reunión de adaptación de los contenidos académicos, llegamos al siguiente manual.

¿Cómo sobrevivir a una pelea en pareja?

En esta primera entrega empezaremos por cuestiones básicas y para usuarios recientes del término “pareja” o de tal institución informal; no ya de usuarios avanzados y/o casados que dominan el arte de la pelea, o que al menos, ya están curtidos de golpes y de heridas sentimentales.

1. Contar hasta diez no sirve

Muchos autores tradicionales le dicen “Cuente hasta diez así se relaja“.
Lo único que logrará es acumular bronca hasta llegar el punto de estallar y transformar su nidito de amor en una Columbine cualquiera.
En su lugar, solamente cuente hasta el número que necesite para formular su argumento de manera sólida e irrebatible. Si da más margen, estará permitiendo construcciones de argumentos encontrados y más tiempo para que la otra persona toque ese punto débil que va a hacer que todo se vaya al soberano carajo.

2. Soldado que huye no es cobarde

El dicho viejo y conocido dice que Soldado que huye sirve para otra guerra. En realidad, soldado que huye quiere vivir en paz y que no le rompan los kinotos, básicamente, de ahí a que lo logre es otro tema. En este caso, soldado que huye sirve para esperar tranquilo a que llegue el nuevo quilombo, control remoto en mano y pies arriba del sillón.

3. Elija sus batallas

Las pequeñeces y las tonterías que no le molesten ni le cambien radicalmente, déjelas ganar, pequeños triunfos hacen que la batalla parezca pareja. Resérvese las cosas importantes para sacar uñas y dientes; tendrá menos desgaste, menos estrés y podrá usar el argumento de “¡Y bué, dejame ganar una!”

4. No alce la voz

Quien primero pega el alarido lleva las de perder, porque empieza a descajetarse de su análisis racional y lógico en la discusión. Además será el primero en recibir el “No me grites” desestabilizador de discusiones, pues se cambiará el foco desde el asunto por el que se peleaba, al asunto de si es grito o no, y a partir de qué decibel es alarido.

5. No cambie de tema

Escuche todo lo que la otra persona tenga que decir sin cambiarle de tema, y sin irse por las ramas. No intente rebatir los argumentos mientras los están dando, aproveche ese tiempo para pensar. Es mejor recibir un reto inmerecido unos segundos, que arrepentirse y tener que remarla por retrucar meando afuera del tarro.

6. Recuerde los momentos en que no pelea

Es decir, por algo está con su pareja. Si se la pasaran peleando y odiándose mutuamente, no hay mucho que agregar; pero piense en los planes juntos, en las cosas que le gustan de la otra persona, en lo mucho que se quieren. Le va a permitir evitar irse a la mierda en algún epíteto y/o exabrupto que termine con un armado de valijas y/o cenicerazo en la cabeza.

7. Busque soluciones

En definitiva, le va a permitir superar los obstáculos que traban una excelente relación, logrará estar con la persona que ama en una manera en que disfrute; y por si fuera poco, recuerde que tras una pelea siempre hay buen sexo...buuuuuueeeeeennnn seeexooooooooooooooo!!!!..

jejejejjeje...