Bella, dime algo...

Bella, dime algo...

¿Cuántas veces te rompieron el corazón?...
¿Cuántas veces robaron tu fé esos chicos que te prometieron todo?...

Sólo para descubrir que, detrás de sus mentiras dibujadas en el cielo, te habían engañado haciéndote creer que finalmente habías encontrado al indicado, para luego entonces marcharse y tú volviendo a estar sola, quedándote limpiando las lágrimas de tu devoto corazón...

¿Cuántas veces fuiste incapaz de dormir?...

Porque el único hombre que pensaste que se quedaría para siempre, no está a tu lado...
Lo intentas, y cierras los ojos...pero todo lo que ves son recuerdos...y en lo profundo de tu agrietada alma, están historias sin contar...

Empiezas a llorar, pero eso no ayuda...
Las lágrimas comienzan a caer, y deseas que pudieras ahogar todo el dolor que sientes...pero pronto te das cuenta que las lágrimas hacen que el dolor se sienta más real...

Tus amigos te dicen que necesitas dejarlo ir...y Dios sabe que lo intentaste!...pero el pesar sigue ocupando el espacio entre tus brazos...

Es extraño cuánto dolor un corazón roto puede causar...
Las mismas emociones que dá, también puede quitar...

Que mal que no haya un medicamento para el corazón roto...ese sentimiento de dolor que persiste durante la noche...

Escuchame...

Crees que estás sola, pero no lo estas...

No se trata de lo que quieres, sino de lo que tienes...

Buscá profundo en tu alma, y saca toda esa fuerza que se esconde en vos...
Y pronto te darás cuenta que tu estado mental puede cambiar para mejor...
Puedes superar este clima salvaje...y cuando la lluvia haya pasado, y el viento haya amansado una suave brisa, te darás cuenta que el dolor es como la marea del océano...viene y va...

Solo ve con calma...y pronto tu corazón volverá a ser lo que era...

Recogerás las piezas de todos esos sueños rotos, y aunque parezca difícil que te levantes de ese pozo en donde has caído, no pierdas la esperanza que un día obtendrás lo que mereces...

Algún día, alguien te amará tanto, que te dará el mundo entero...

Y tal vez entonces...te olvidarás de las veces que se rompió tu corazón...