Si alguna vez sufres -y lo harás- por alguien que te amó y que te abandona, no le guardes rencor ni le perdones...Es que deforma su memoria el rencoroso, y en amor, "el perdón", es sólo una palabra que no se aviene nunca a un sentimiento.
Soporta tu dolor en soledad, porque el merecimiento, aun de la adversidad mayor, está justificado si fuiste desleal a tu conciencia...no apostando sólo por el amor que te entregaba.
Así que cuando sufras -y lo harás- por alguien que te amó, procura siempre acusarte a ti mismo de su olvido...porque fuiste cobarde o quizá fuiste ingrato...solo uno lo sabe...
Y aprende que la vida tiene un precio que no puedes pagar continuamente.
Y aprende sobre la dignidad en tu derrota, agradeciendo a quien te quiso dar el regalo fugaz de su hermosura.
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