Su reserva de lágrimas
Y él vertió la reserva casi completa de sus lágrimas, y solo volvió a llorar en muy raras ocasiones...
Aprendió a masticar sus penas en soledad y con dignidad...
Convenciéndose de que a casi nadie le importan los problemas y las penas ajenas...y que los dolores siempre acaban por diluirse...
Seguramente hay personas a las q les impprtan tus problemas.
ResponderEliminarHay q aprender a reconocerlas.
Y si das con alguna/o: valorarlo.
El tiempo de una persona escuchando tus problemas y secando tus lágrimas, vale mucho y es amor.
En alguna forma estar y escuhar es amor.
Y eso hay q valorarlo.